Después de todos estos años trabajando en el sector inmobiliario me he establecido una serie de valores de obligado cumplimiento por mi parte.
Valores que quiero que identifiquen mi trabajo como profesional inmobiliario, y estos valores son:
La transparencia. La información facilitada será siempre veraz. La transparencia se concibe como compromiso que garantiza la autenticidad de todos los datos sobre la cartera de inmuebles así como de la información en las transacciones que se lleven a cabo.
La honestidad, que se concreta en una actitud profesional que garantice el buen uso de la información de que se dispone, y en el compromiso de velar por la confidencialidad, seguridad y privacidad de todos los datos personales y reales a los que se tengan acceso.
La integridad, que se manifiesta en la adopción de criterios profesionales que garanticen mi independencia e imparcialidad hacia mis clientes, lo que guiará toda transacción inmobiliaria que se produzca.
El compromiso con los clientes para ofrecerles una gestión integral, ofreciendo un asesoramiento económico, jurídico y fiscal en las transacciones y facilitando en la medida de lo posible las soluciones hipotecarias más adecuadas.
La exclusividad, entendida ésta como mi dedicación plena al desarrollo de mi actividad profesional con cada cliente vendedor. Por este motivo no trabajaré más de 10 propiedades a la venta al mismo tiempo. En mi cartera de viviendas a la venta no habrá más de 10 inmuebles, de forma que pueda centrar todos mis esfuerzos, toda mi experiencia y saberhacer al empeño de cumplir con el objetivo común con estos 10 propietarios que han confiado en mí: Vender/Alquilar sus viviendas lo antes posible al precio acordado con ellos.
Soy consciente de que el cumplimiento de todos estos valores no es tarea fácil pero no entiendo hacer mi trabajo de otra manera.